El presidente del Gobierno español Mariano Rajoy habló frente al Parlamento este miércoles llamando al momento que vive el país "uno de los peores en la historia reciente de la democracia".
"Estamos viviendo uno de los peores momentos de la historia reciente de la democracia", dijo hablando de la situación de Cataluña.
Reiteró que la pelota ahora está en la cancha del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles
Puigdemont, quien dijo que suspendía la independencia en pro de un diálogo y mediación.
El presidente del gobierno español dijo que el referéndum del 1 de octubre en Cataluña no fue "un acto democrático inocente" y reiteró que había sido ilegal.
"Fue el último episodio de una estrategia política para dividir a la sociedad catalana y a todos los españoles y para declarar una independencia que muy pocos quieren y no es buena para nadie", dijo.
Rajoy defendió la respuesta del Estado al referendo diciendo que había sido proporcionada.
Durante la votación hubo enfrentamientos violentos entre la policía española y los votantes.
Más de 2,5 millones de personas votaron en el referéndum. El gobierno regional dijo que el 90% de los votantes estuvieron a favor de independizarse de Madrid.
Sin embargo, la participación fue baja: cercana al 42% del total. Las autoridades catalanas culparon de ello a la represión y las medidas tomadas por el gobierno español para impedir la votación.
"Al enfrentarse a tal golpe a nuestra democracia, la respuesta del Estado fue proporcionada y de acuerdo con la ley", dijo Rajoy.
Añadió que el referéndum de Cataluña es peor para el turismo que los ataques terroristas pues le dijo al Parlamento que el turismo en Cataluña había sido fuertemente impactado por los disturbios recientes, afirmando que la ocupación en los grandes hoteles había bajado un 20% y un 40% en los apartamentos de turistas.
"Ha habido más advertencias a los viajeros internacionales después de lo que pasó recientemente que tras los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils", dijo.
"Estamos viviendo uno de los peores momentos de la historia reciente de la democracia", dijo hablando de la situación de Cataluña.
Reiteró que la pelota ahora está en la cancha del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles
Puigdemont, quien dijo que suspendía la independencia en pro de un diálogo y mediación.
El presidente del gobierno español dijo que el referéndum del 1 de octubre en Cataluña no fue "un acto democrático inocente" y reiteró que había sido ilegal.
"Fue el último episodio de una estrategia política para dividir a la sociedad catalana y a todos los españoles y para declarar una independencia que muy pocos quieren y no es buena para nadie", dijo.
Rajoy defendió la respuesta del Estado al referendo diciendo que había sido proporcionada.
Durante la votación hubo enfrentamientos violentos entre la policía española y los votantes.
Más de 2,5 millones de personas votaron en el referéndum. El gobierno regional dijo que el 90% de los votantes estuvieron a favor de independizarse de Madrid.
Sin embargo, la participación fue baja: cercana al 42% del total. Las autoridades catalanas culparon de ello a la represión y las medidas tomadas por el gobierno español para impedir la votación.
"Al enfrentarse a tal golpe a nuestra democracia, la respuesta del Estado fue proporcionada y de acuerdo con la ley", dijo Rajoy.
Añadió que el referéndum de Cataluña es peor para el turismo que los ataques terroristas pues le dijo al Parlamento que el turismo en Cataluña había sido fuertemente impactado por los disturbios recientes, afirmando que la ocupación en los grandes hoteles había bajado un 20% y un 40% en los apartamentos de turistas.
"Ha habido más advertencias a los viajeros internacionales después de lo que pasó recientemente que tras los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils", dijo.
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