Por Manuel Curiel.
Rep. Dom. -El Secretario de Transporte del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), calificó hoy de “alarmante y caótico” el problema del tránsito vehicular en las principales vías públicas del Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, al tiempo que acusó al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) de actuar con inoperancia en la búsqueda de una solución “a este drama que tiene a la ciudadanía al borde de la desesperación”
Mario Díaz dijo que el desorden ocasionado por la falta de regulación y control a los vehículos del transporte público de pasajeros, dejan claro que a las autoridades del transporte de nuestro país, se les fue de las manos el control del tránsito vehicular y han dejado a los conductores de vehículos del concho y a los motoconchistas a su libre albedrío, desamparando a los usuarios del transporte de pasajeros y a los conductores de vehículos privados.
El dirigente choferil lamentó que el recién creado Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre ( INTRANT), no haya diseñado una política de transito capaz de aliviar el incómodo problema del tránsito vehicular, especialmente en la capital y en el Gran Santo Domingo, y que la mayor parte de su tiempo se hayan destinado “a hacer campañas de Relaciones Públicas” con el único objeto de promover a sus autoridades.
Dijo que el problema de desorden en el tránsito se verifica a todas horas del día y parte de la noche, y que esa situación insostenible mantiene a los conductores y a los pasajeros en un estado de desesperación e indefensión debido a los interminables y largos tapones que no solo aumentan el consumo de combustibles de los vehículos, sino que además distorsionan los horarios de trabajo y el tiempo de los trabajadores dominicanos en sentido general.
El alto dirigente del PRSC entiende que el caos existente en el tránsito, sumado a los abusivos aumentos semanales de los precios de los combustibles, así como el colapso, casi inevitable e inminente, del sistema de semáforos en el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, constituyen elementos distorsionantes de la economía y la tranquilidad de las familias pobres de estas súper pobladas provincias.
Rep. Dom. -El Secretario de Transporte del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), calificó hoy de “alarmante y caótico” el problema del tránsito vehicular en las principales vías públicas del Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, al tiempo que acusó al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) de actuar con inoperancia en la búsqueda de una solución “a este drama que tiene a la ciudadanía al borde de la desesperación”
Mario Díaz dijo que el desorden ocasionado por la falta de regulación y control a los vehículos del transporte público de pasajeros, dejan claro que a las autoridades del transporte de nuestro país, se les fue de las manos el control del tránsito vehicular y han dejado a los conductores de vehículos del concho y a los motoconchistas a su libre albedrío, desamparando a los usuarios del transporte de pasajeros y a los conductores de vehículos privados.
El dirigente choferil lamentó que el recién creado Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre ( INTRANT), no haya diseñado una política de transito capaz de aliviar el incómodo problema del tránsito vehicular, especialmente en la capital y en el Gran Santo Domingo, y que la mayor parte de su tiempo se hayan destinado “a hacer campañas de Relaciones Públicas” con el único objeto de promover a sus autoridades.
Dijo que el problema de desorden en el tránsito se verifica a todas horas del día y parte de la noche, y que esa situación insostenible mantiene a los conductores y a los pasajeros en un estado de desesperación e indefensión debido a los interminables y largos tapones que no solo aumentan el consumo de combustibles de los vehículos, sino que además distorsionan los horarios de trabajo y el tiempo de los trabajadores dominicanos en sentido general.
El alto dirigente del PRSC entiende que el caos existente en el tránsito, sumado a los abusivos aumentos semanales de los precios de los combustibles, así como el colapso, casi inevitable e inminente, del sistema de semáforos en el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, constituyen elementos distorsionantes de la economía y la tranquilidad de las familias pobres de estas súper pobladas provincias.
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