En comunidades como Maizal, sus autoridades decidieron colocar además luces de precaución por cada policía acostado. En total fueron levantadas seis luminarias en menos de un kilómetro.
“La colocación de los policía costados fue una decisión consensuada con todo el pueblo, por lo que si Obras Públicas decide quitarlos nos tendría de frente a todos”, apunta José Ramón Nova, residente en Jaibón.
En el distrito municipal de jaibón también fueron colocadas otras siete luces de precaución por parte de sus autoridades.
Sin embargo, en algunos pueblos, apenas colocan los muros y ni siquiera son pintados, por lo que representa un peligro para los que se desplazan en ese trayecto.
La mayoría de quejas con los policías acostados provienen de quienes se dedican a acudir a comprar hacia el mercado de Dajabón o que buscan tranquilidad en los lugares turísticos que ofrece Montecristi.
“El viajar hacia la Línea Noroeste es una verdadera odisea y muy pesada por los daños que sufre la espalda al caer en tantos policías acostados que fueron levantados sin ninguna regulación o estudio que determinara si eran necesarios”, refiere Augusto Domínguez residente en Santiago.
Aunque el Ministerio de Obras Públicas ha planteado la eliminación de algunos muros, aún se desconoce cuándo será iniciado ese proceso y si será acatado por las autoridades de las distintas comunidades enclavadas en toda la carretera Duarte.
En algunos casos, ni siquiera existen escuelas o iglesias cercanas a los muros levantados. También en el trayecto hacia Dajabón se han colocado varios policías acostados.
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