ESTADOS UNIDOS. Gleyber Torres fue proclamado Jugador de la Semana el lunes 3 de septiembre y algunos creyeron que sus posibilidades en la carrera por el premio al Novato del Año había ganado un vigoroso impulso frente a todos sus contrincantes. Pero al día siguiente, Miguel Andújar fue elegido como Novato de Mes de agosto, en un recordatorio de que nada está definido en la Liga Americana.
La lucha por la distinción que recaerá en el mejor recluta está más disputada que en ningún otro momento del campeonato, y la pareja de latinoamericanos reúne buena parte del favoritismo gracias al despliegue ofensivo que han tenido con los Yankees de Nueva York.
Torres fue el Novato del Mes de mayo. Andújar se llevó la distinción en junio y de nuevo en agosto. El camarero venezolano tiene 2.9 de WAR (según Baseball Reference) y el antesalista dominicano muestra 1.8 en dicho departamento. Ambos comparten el liderato del Joven Circuito entre los novicios con más vuelacercas y se pelean el tope entre los empujadores. Cada día que pasa, crece la posibilidad de que terminen 1-2 en la votación final.
Ronald Acuña Jr. y Juan José Soto batallan por el galardón en la Nacional y esta otra pareja de latinoamericanos, formada igualmente por un llanero y un quisqueyano, hace creer que es posible lo que nunca antes ha ocurrido en las Mayores: que sendos representantes de Venezuela y República Dominicana dominen las dos primeras posiciones, en cada una de las ligas, en una misma temporada.
Torres viene rematando desde que logró sacudirse de un bajón que tumbó sus promedios a partir de julio y amenazó con dejarle sin opción.
El nativo de Caracas pisó el acelerador el 18 de agosto y en los siguientes 20 encuentros ligó para .371/.451/.585, con cinco bambinazos y 16 empujadas.
El repunte de Torres le ha devuelto a las primeras planas, mientras sigue haciendo historia en la centenaria franquicia con sede en el Bronx. Desde abril, ha acostumbrado a periodistas y aficionados a ver su nombre vinculado con los de Joe DiMaggio y Mickey Mantle, dos leyendas cuya precocidad, consistencia y durabilidad terminaron llevándolos al Salón de la Fama de Cooperstown.
El viernes volvió a suceder. Torres pescó un envío del as James Paxton, depositándolo fuera del campo para romper el empate en Seattle, darle ventaja a su equipo y llegar a 23 tablazos de vuelta completa, la cantidad más elevada que consiguió Mantle antes de cumplir los 22 años de edad. El único con una cifra mayor vistiendo el uniforme de los Yankees, siendo tan joven, es DiMaggio, quien alcanzó 29, según informo Ignacio Serrano de MLB.COM.
“Me siento bien por eso”, dijo Torres a la agencia AP luego de aquel compromiso. “Batear en este juego no es fácil. Debes ser humilde y mantenerte concentrado. Estoy tratando de no hacer demasiado. Ahora estoy más relajado en el plato”.
Andújar tiene una desventaja desde el punto de vista promocional, respecto a su compañero: como tiene 23 años de nacido y está en su segunda campaña arriba, no cuenta con la fortuna de causar admiración por ubicarse tan pronto entre los más grandes ídolos de la histórica divisa.
Pero la cosecha de este oriundo de San Cristóbal ha sido superior a la de Torres en varios departamentos. Amaneció este lunes con una línea de .299/.333/.523, contra .280/.349/.505 del caraqueño. Sus 77 remolques son tope entre todos los novicios de la Gran Carpa, contra 69 de su coequipero, quien es segundo en ese recuento. Además, tiene 39 dobletes, máxima cifra entre novatos, y un OPS de .856 que rebasa ligeramente el de .854 que el suramericano exhibía al momento de escribir estas líneas.
“Cuando las personas se dan cuenta de que estás trabajando duro y de que eres consistente, te hace sentir bien”, terció este mes Andújar en la revista Yankees Magazine, en una entrevista reproducida por MLB.com. “Significa que el trabajo duro está dando sus frutos. Pero al mismo tiempo, me motiva seguir trabajando duro, seguir mejorando y seguir haciendo las cosas que tengo que hacer para llevar mi juego al siguiente nivel”.
Andújar tiene una ventaja en el hecho de que es uno entre apenas cinco reclutas con el mínimo necesario de visitas al plato oficiales. Torres acaba de superar las 400 y muy probablemente no llegue a las 502 que necesita para aparecer entre los mejores en los distintos promedios ofensivos.
Pero el dominicano también tiene una clara desventaja: la defensa. Sus problemas para custodiar con bien la esquina caliente han llevado a describirle como bateador designado del futuro, algo a lo que todavía se resiste el alto mando de los neoyorquinos. El WAR es testigo de eso: aunque el antillano supera claramente a su compañero con 4.1 de WAR ofensivo contra 2.8, su desempeño con el guante le resta puntos y el WAR global señala abrumadoramente hacia el lado del segunda base.
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