La juventud de Mirador, con su asterisco, y la experiencia de las Caribeñas, será un punto que determinará la serie final de la Liga de Voleibol Superior.
Este es el año por el que el dirigente de Mirador, Wagner Pacheco, encuentra razón por el cual eligió a sus jugadoras en el draft de la liga de 2018 antes del inicio de la entonces naciente liga y es que seleccionó a un grupo de jóvenes, hoy ya más maduras, que el año pasado mostró calidad, pero no tanta como para clasificar.
Eso pasó. Ahora ganaron la ronda regular y se sembraron directamente en la final.
El asterisco de Mirador lo advierte el entrenador de Caribeñas, Cristian Cruz, por entender que si bien es un equipo joven, con la integración de Bethania de la Cruz que “hace diferencia”, las jóvenes de Mirador suman ya varios partidos internacionales. El punto es que las rivales que enfrentarán arrastran una experiencia desde que eran juveniles.
Mirador le ganó la serie particular de la ronda regular 3-0 a las campeonas que salen a defender su título desde mañana a las 4:00 p.m. en el Palacio Nacional de Voleibol Ricardo Gioriver Arias, luego de dominar en la ronda semifinal a Cristo Rey. La serie final será un 5-3.
Mirador es un equipo de mayor potencia, ya que en las esquinas tendrán, además de De la Cruz (una de las mejores rematadoras del mundo), a Natalia Martínez, no en vano fue el equipo de mayor efectividad (37.21%) de la ronda regular, un renglón en el que sus rivales se ubicaron en el tercer lugar (33.96 %). Ambas también tienen un saque mortal y como equipo, las líderes de la ronda regular, tienen una destacada defensa trasera y de piso y pelean cada punto.
Ese saque es un factor que tendrá que enfrentar Caribeñas, que afortunadamente reintegraron a tiempo a Vielka Peralta, una ayuda clave para la recepción. Junto a Ana Binet.
El ataque de Mirador es otra área que tendrán que contener las Caribeñas y para eso están más que bien preparadas. Annerys Valdés, Cándida Arias y Lisvel Eve Mejía tienen para responder de sobra y de hecho eso no le preocupa al dirigente caribeño, Cristian Cruz.
“El objetivo de nosotros es enfocarnos, que esa experiencia salga a flote para salir adelante”, dijo Cruz, quien se inclina a ganar la serie, sin importar hasta donde se extienda.
Mirador deberá luchar contra Eve Mejía, Erasma Moreno y Vielka Peralta por los extremos de la red y si bien las Caribeñas lideraron el renglón en bloqueo (3.32 por set) en la regular, Mirador le siguió con 2.91.
Ahora esos números de ataque y bloqueo tendrán que evidenciarse entre estos dos equipos, esta final es otra serie y Cruz le presta poca atención a la barrida de Mirador en la regular.
“Sí, pero en cuáles condiciones”, cuestionó Cruz para pasar a explicar que Peralta no jugó en ningún partido entre ambos; Eve Mejía no jugó en el tercer partido y Annerys tampoco jugó en el segundo.
Esta serie se llama “experiencia contra juventud. Vamos a ver qué sucede”, señaló Cruz. “Que no es que no tiene la experiencia (Mirador). Ese grupo ya tiene muchos juegos internacionales”.
La fórmula de Caribeñas para repetir la corona es “mejorar el saque y mantener el bloqueo”, analizó Cruz
Este es el año por el que el dirigente de Mirador, Wagner Pacheco, encuentra razón por el cual eligió a sus jugadoras en el draft de la liga de 2018 antes del inicio de la entonces naciente liga y es que seleccionó a un grupo de jóvenes, hoy ya más maduras, que el año pasado mostró calidad, pero no tanta como para clasificar.
Eso pasó. Ahora ganaron la ronda regular y se sembraron directamente en la final.
El asterisco de Mirador lo advierte el entrenador de Caribeñas, Cristian Cruz, por entender que si bien es un equipo joven, con la integración de Bethania de la Cruz que “hace diferencia”, las jóvenes de Mirador suman ya varios partidos internacionales. El punto es que las rivales que enfrentarán arrastran una experiencia desde que eran juveniles.
Mirador le ganó la serie particular de la ronda regular 3-0 a las campeonas que salen a defender su título desde mañana a las 4:00 p.m. en el Palacio Nacional de Voleibol Ricardo Gioriver Arias, luego de dominar en la ronda semifinal a Cristo Rey. La serie final será un 5-3.
Mirador es un equipo de mayor potencia, ya que en las esquinas tendrán, además de De la Cruz (una de las mejores rematadoras del mundo), a Natalia Martínez, no en vano fue el equipo de mayor efectividad (37.21%) de la ronda regular, un renglón en el que sus rivales se ubicaron en el tercer lugar (33.96 %). Ambas también tienen un saque mortal y como equipo, las líderes de la ronda regular, tienen una destacada defensa trasera y de piso y pelean cada punto.
Ese saque es un factor que tendrá que enfrentar Caribeñas, que afortunadamente reintegraron a tiempo a Vielka Peralta, una ayuda clave para la recepción. Junto a Ana Binet.
El ataque de Mirador es otra área que tendrán que contener las Caribeñas y para eso están más que bien preparadas. Annerys Valdés, Cándida Arias y Lisvel Eve Mejía tienen para responder de sobra y de hecho eso no le preocupa al dirigente caribeño, Cristian Cruz.
“El objetivo de nosotros es enfocarnos, que esa experiencia salga a flote para salir adelante”, dijo Cruz, quien se inclina a ganar la serie, sin importar hasta donde se extienda.
Mirador deberá luchar contra Eve Mejía, Erasma Moreno y Vielka Peralta por los extremos de la red y si bien las Caribeñas lideraron el renglón en bloqueo (3.32 por set) en la regular, Mirador le siguió con 2.91.
Ahora esos números de ataque y bloqueo tendrán que evidenciarse entre estos dos equipos, esta final es otra serie y Cruz le presta poca atención a la barrida de Mirador en la regular.
“Sí, pero en cuáles condiciones”, cuestionó Cruz para pasar a explicar que Peralta no jugó en ningún partido entre ambos; Eve Mejía no jugó en el tercer partido y Annerys tampoco jugó en el segundo.
Esta serie se llama “experiencia contra juventud. Vamos a ver qué sucede”, señaló Cruz. “Que no es que no tiene la experiencia (Mirador). Ese grupo ya tiene muchos juegos internacionales”.
La fórmula de Caribeñas para repetir la corona es “mejorar el saque y mantener el bloqueo”, analizó Cruz
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