La comparativa es inevitable. Biden asumirá el cargo el 20 de enero, pero ayer lunes ya participó en un acto en el que se reunió públicamente por videoconferencia con el grupo de trabajo de 13 miembros al que pidió diseñar un plan para combatir la pandemia. Por una parte Biden hacía así una declaración de intenciones: poner la gestión de la crisis del coronavirus como una prioridad, y hacerlo bajo la premisa de la ciencia. Pero también hay una segunda lectura: las decisiones serán transparentes. Hoy todos los medios de comunicación saben en quiénes recae la preparación de la estrategia, sus cargos, su preparación académica o sus filiaciones, si la tienen.
De hecho, en el acto celebrado ayer por Biden, no solo se conocieron los nombres de los 13 miembros, sino que dieron públicamente la cara. También se hizo público quiénes copresiden el comité: estará encabezado por el excirujano general de EE.UU. Vivek Murthy, el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) David Kessler y por la profesora de la Facultad de Medicina de Yale, Marcella Nunez-Smith.
La campaña de Biden ha destacado la experiencia de todos ellos, haciendo hincapié en que su trabajo será esencial para elaborar una estrategia con la que hacer frente al repunte de contagios en al menos 40 estados. Ahora, en palabras de Biden: «La junta asesora me ayudará a diseñar mi labor para hacer frente al repunte de los contagios; garantizar que las vacunas sean seguras, efectivas y que sean distribuidas de forma eficaz, equitativa y gratuita; y proteger a las poblaciones de alto riesgo». Además, ha instado a la ciudadanía a acabar con la «politización» de la pandemia y a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
En España, en contraste, se ha cambiado el relato varias veces: de haber un comité de expertos, a no existir, a ser sólo técnicos y funcionarios del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y a no querer dar su nombre «para que puedan trabajar con la suficiente libertad». La última vez que se preguntó a Fernando Simón por una decisión fue hace dos semanas, y hubo una nueva respuesta: evitó dar la lista de expertos que aconsejaron la imposición del estado de alarma durante seis meses. Simón dijo que «hay una lista larga de expertos, los expertos de las comunidades autónomas que participan en las diferentes ponencias y grupos de trabajo del Consejo Interterritorial; expertos que opinaron sobre el documento que se aprobó la semana pasada de actuaciones ante diferentes escenarios, que son los del Comité Científico; a los que hay que añadir expertos de la Unión Europea». A su juicio, se trata de una lista demasiado larga para detallarla. «Como comprenderán esta lista es muy larga, no la voy a dar ahora. La mayor parte de ellos son conocidos y son portavoces de sus comunidades autónomas o países. Con lo cual no merece la pena que me ponga a dar una lista de nombres».
No hay comentarios:
Publicar un comentario