Y es que si bien tienen un dulzor natural, combinan a la perfección con muchos ingredientes, tanto dulces como salados. En el siguiente artÃculo presentamos algunas de sus posibilidades y recetas curiosas para beneficiarse de sus nutrientes y de las propiedades antioxidantes, reguladoras y protectoras de la vista.
¿Qué son los caquis?
El caqui, persimón o palo santo es una fruta procedente de China. Allà ha sido cultivada y consumida durante muchos años gracias a su sabor, sus propiedades nutricionales y al uso ornamental de su madera. Es muy valorada en Asia y hoy en dÃa llena los mercados de todo el mundo durante el otoño e invierno.
Existen cientos de variedades de esta fruta, si bien las más comunes son la hachiya, la fuyu, la virgininiana y la lotus. Aunque puede parecer difÃcil distinguirlas a simple vista, presentan algunas diferencias en cuanto al sabor o la consistencia de la pulpa. Algunas de ellas son astringentes, lo que las puede hacer rasposas al tacto.
Caquis: beneficios principales
Como todas las frutas, el persimón es un alimento muy adecuado en una dieta saludable. Su composición nutricional destaca por algunos nutrientes que confieren a los caquis ciertos beneficios. Según recoge el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 100 gramos de la fruta entera aportan lo siguiente:
70 kilocalorÃas.
3,6 gramos de fibra dietética.
Provitamina A y algunas del grupo B (en concreto B1, B2 y B3).
Minerales: magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre.
Además, cuenta con la presencia de otros fitonutrientes que en los últimos años han despertado el interés de la ciencia. En los caquis destacan las proantocianidinas, los carotenoides, los taninos, los flavonoides y las catequinas. Gracias a ellos, los expertos señalan una serie de efectos positivos.
Protector cardiovascular
En las sociedades industriales, los problemas coronarios son una de las principales causas de mortalidad y de complicaciones en el estado de salud. Algunas de las condiciones que empeoran esta situación son la ateroesclerosis, el desequilibrio de los lÃpidos en la sangre, la oxidación del colesterol LDL y la presión arterial elevada.
La fibra y los antioxidantes presentan un papel protector a este nivel, ya que permiten reducir el colesterol y evitar la acción dañina de los radicales libres. Junto con ellos, otros minerales y oligoelementos presentes en la fruta previenen la aterioesclerosis coronaria y sus complicaciones.
Antioxidante y prevención del daño celular
Existe un equilibrio natural entre la acción de los radicales libres y la protección que aportan algunas moléculas generadas por el organismo. Los primeros pueden provocar daños en las células, las proteÃnas o el ADN. El estrés oxidativo (una acción excesiva de los radicales libres por acumulación celular) posibilita la aparición de problemas de salud.
Por esto, los antioxidantes que contienen los alimentos como los caquis tienen usos preventivos, ya que permiten reducir el riesgo de algunas enfermedades. El estudio citado de la revista Experimental and Clincial Sciences establece que la diabetes es una de las patologÃas que se beneficia del fruto.
Aporte de fibra dietética
Como se ha visto en su composición, los caquis son una buena fuente de fibra soluble. La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) ha establecido una lista de posibles beneficios basados en resultados de estudios cientÃficos. AsÃ, estos son los efectos fisiológicos que se le pueden atribuir a la sustancia:
Reducción de la glucosa en la sangre.
Disminución del colesterol LDL (malo).
Descenso de la tensión arterial.
Aumento de los movimientos intestinales con efecto laxante.
Mayor absorción de minerales en el intestino.
Reducción de la ingesta energética.
Lee más: ¿Cómo debes comer para controlar el colesterol alto?
Protección ocular
Algunos de los nutrientes que aportan los caquis son beneficiosos para la vista. Se trata en concreto de la provitamina A, los carotenos y los antioxidantes luteÃna y zeaxantina. Gracias a estos se reduce el riesgo de determinadas enfermedades oculares, como la degeneración macular, y mejora la calidad de la visión nocturna.
Posibilidades en la cocina y algunas ideas con caquis
Los frutos de caqui frescos son la manera más común de comerlos. Según la variedad elegida presentan una pulpa dura y crujiente como la de la manzana o más jugosa y blanda. En este último caso es mejor usar una cuchara. Se puede mezclar con otras frutas, con yogur o con un muesli de cereales y frutos secos.
Sin embargo, el caqui también es un buen ingrediente de cocina. Y no solo de recetas dulces como pasteles, pudines, jaleas, mermeladas o bebidas. En algunos paÃses se cocinan un gran numero de curris con él. Estas son sus posibles aplicaciones y recetas para introducirlo en la dieta diaria:
Es un ingrediente apto para hacer canapés o tostadas, ya que combina bien con foie o queso fresco. Otra preparación para un buen aperitivo resulta de su combinación con queso curado y nueces.
Aporta un toque dulce y crujiente a las ensaladas, igual que la manzana o los higos. En una base de lechuga y hojas verdes se puede mezclar con bacalao, pollo, langostinos o queso fresco.
También se puede cocinar un gazpacho diferente añadiendo una parte de caquis junto con los ingredientes habituales.
Como fruta dulce que es, no puede faltar en los postres: hojaldres con frutas, brownies con cacao o caquis con queso fresco y miel.
Cómo comprar los caquis
A la hora de comprar los caquis se han de escoger aquellas piezas con un color brillante y las que conservan el tallo y el ramillete. Si están verdes o presentan desperfectos en la piel es preferible descartarlas. Se conservan bien a temperatura ambiente y, una vez maduras, se pueden pasar al refrigerador y consumir en un espacio breve de tiempo.
Los caquis son frutas muy sabrosas, dulces y llenas de nutrientes. Sus usos y beneficios son múltiples, por lo que es una muy buena idea introducirlos en la dieta diaria. Se pueden comer solos o usarlos como ingredientes para preparar otras recetas, tanto dulces como saladas.
La ingesta de 3 piezas de fruta al dÃa es uno de los pilares de una dieta saludable. Gracias a su densidad nutricional aportan beneficios para la salud y ayudan a prevenir enfermedades. Pero no hay que olvidar que estas deben ir acompañadas de otros alimentos frescos (verduras, granos integrales, legumbres, aceite de oliva, frutos secos, huevos o pescado).
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