BRUSELAS — El depuesto líder catalán Carles Puigdemont, así como cuatro exmiembros del gobierno regional, se entregaron a la policía belga la mañana del domingo (hora local), informó un portavoz de la Fiscalía de Bruselas.
El vocero Gilles Dejemeppe dijo que serán interrogados durante las siguientes 24 horas por un juez, quien decidirá si lo deja en la cárcel o prosigue con otras medidas, como el arresto domiciliario.
Un juez español emitió el viernes una orden de arresto contra Puigdemont y los cuatro antiguos integrantes de su gabinete que se encuentran en Bruselas. La orden judicial se envió al fiscal federal belga.
Puigdemont dijo el viernes a la televisora local RTBF que estaba “completamente dispuesto a cooperar” con el sistema de cortes belga, al que calificó como “justicia real”.
“En este momento no hay garantías de tener un juicio justo e independiente que escape a las enorme presión e influencia de la política en el poder judicial de España”, dijo Puigdemont.
Las autoridades españolas buscan enjuiciar en total a veinte políticos por rebelión y otros cargos por declarar la independencia de Cataluña de España el mes pasado. La semana pasada varios integrantes del gobierno regional fueron encarcelados sin derecho a fianza y ahora están en espera de ser juzgados.
Un juez belga podrá interrogar a Puigdemont y los otros cuatro detenidos ante de decidir si aplica la orden judicial internacional. Si eso pasara y fueran arrestados, los cinco detenidos aun así podrían ser liberados con ciertas condiciones, como cumplir arresto domiciliario. La extradición se decidirá aparte.
El abogado en Bélgica de Puigdemont, Paul Bekaert, no pudo ser contactado este domingo para que comentara el asunto, pero dijo la semana pasada que su cliente cooperaría por completo.
El proceso completo, incluyendo varios intentos de apelación, podrían tomar hasta dos meses, dijo Bekaert.
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