Despegó desde la misma plataforma en Florida que llevó los hombres a la Luna. Y marcó un nuevo capítulo en el camino hacia una misión tripulada a Marte.
El gigantesco cohete Falcon Heavy, de la empresa privada SpaceX, despegó este martes a las 20:45 GMT desde el Centro Espacial John F. Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral.
Y lo hizo llevando en su depósito un auto Tesla, el primer automóvil que será colocado en una órbita en el espacio.
El Falcon Heavy despegó desde la plataforma LC-39A del Centro Kennedy, la misma desde la que salieron las misiones Apolo.
El lanzamiento del cohete es uno de los eventos más esperados desde las misiones que llevaron el hombre a la Luna.
Una multitud acudió a Cabo Cañaveral para presenciar el despegue.
Tanto SpaceX como Tesla son dirigidos por el multimillonario y emprendedor tecnológico Elon Musk, quien confía en utilizar cohetes como el Falcon Heavy en futuras misiones a Marte.
Auto en órbita
El Falcon Heavy viajó al espacio a una velocidad de 11 kilómetros por segundo. Y como ocurre con los lanzamientos de los otros cohetes de SpaceX, se espera recuperar tres de los aceleradores.
El cohete tiene 70 metros de alto y puede colocar en órbita una carga de hasta 64 toneladas, el equivalente a poner en el espacio cinco autobuses de dos pisos. Su capacidad es solo superada por la aeronave Saturno V, que operó en las misiones Apolo en la década de los años 60 y 70.
El cohete tiene el doble de capacidad que los cohetes actuales, y consiste esencialmente en tres cohetes Falcon 9, también de Space X, funcionando conjuntamente.
Pero la estructura triple exigió modificaciones en el diseño y un fortalecimiento del propulsor principal.
Los 27 motores Merlin en la base del cohete pueden generar una potencia de 23.0000 kilonewtons, más del doble que el cohete más potente actualmente, el Delta IV Heavy, que opera la empresa United Launch Alliance, uno de los principales competidores de SpaceX.
El Falcon Heavy no lleva en su vuelo inicial un satélite sino una carga de prueba, un viejo auto Tesla rojo de Musk en el que se colocará un muñeco en el asiento del conductor.
La radio del Tesla hizo sonar una canción de David Bowie, Space Oddity, mientras el vehículo alcanzaba una órbita elíptica alrededor del Sol que llega hasta la órbita de Marte.
"El auto llegará hasta una órbita que se encuentra a 400 millones de km de la Tierra y viajará a su destino a una velocidad de 11 km por segundo", dijo Musk a la prensa.
"Y estimamos que el Tesla seguirá en esa órbita por cientos de millones de años".
Satélites y telescopios
Es poco probable que el Falcon Heavy llegue a transportar su carga máxima, debido a las grandes cantidades de combustible que serían necesarias.
Pero la potencia del cohete abre nuevas posibilidades según el corresponsal de la BBC Jonathan Amos.
EL FALCON HEAVY
- Podría colocar en orbita satélites mucho más grandes para uso militar o de inteligencia
- Podría lanzar una gran cantidad de satélites menores simultáneamente, como la "constelación de miles de satélites" propuesta por Elon Musk para proporcionar banda ancha a todo el planeta
- Permitirá enviar robots de gran envergadura a la superficie de Marte, o visitar planetas lejanos del Sistema Solar como Júpiter y Saturno y sus lunas
- Será capaz también de colocar en órbita grandes telescopios como el sucesor del Hubble, el telescopio James Webb, que debido a las restricciones actuales será plegado como una hoja de origami para su lanzamiento en 2019
Usos militares
El nuevo cohete ya ha sido contratado para lanzar grandes satélites geoestacionarios a una órbita de 36.000 km cuadrados sobre la Tierra.
Los principales clientes del Falcon Heavy "serán posiblemente el gobierno y el Departamento de Defensa de Estados Unidos. SpaceX ya es un proveedor reconocido del Departamento de Defensa para misiones clasificadas y no clasificadas", dijo a la BBC Rachel Villain, de la consultora espacial Euroconsult.
El Falcon Heavy presenta un desafío para el gobierno estadounidense.
NASA está desarrollando su propio supercohete llamado Space Launch System o SLS. Se estima que cada vuelo del SLS costará unos US$1000 millones.
El costo de cada vuelo del Heavy Falcon es de cerca de US$90 millones y algunos críticos ya cuestionan cómo el Congreso puede justificar el gasto del SLS cuando existe una alternativa mucho más barata.
Musk no es el único empresario que quiere competir con la NASA.
Jeff Bezos, el fundador de Amazon, está desarrollando un cohete llamado New Glenn que podrá colocar en órbita cargas de hasta 45 toneladas. Y aseguró que planea una versión aún más potente llamada New Armstrong.
Para SpaceX el lanzamiento del Falcon Heavy es parte de un programa mucho más extenso para enviar en el futuro una tripulación a Marte.
Musk ya está desarrollando un futuro cohete llamado BFR, que tendrá nada menos que 31 motores.
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