COREA DEL SUR. Coincidiendo con la condena de por vida por agresiones sexuales a un médico del equipo olímpico estadounidense de gimnasia, el COI quiere poner en marcha durante los Juegos Olímpicos de Invierno que comienzan el viernes en Pyeongchang una célula de ayuda a las víctimas.
“Cuando empezamos este trabajo era realmente un tema tabú”, explica Susan Greinig, a cargo de esta célula del COI, y que niega cualquier responsabilidad en el escándalo ocurrido en la gimnasia norteamericana.
Durante la quincena olímpica en Pyeongchang (del 9 al 25 de febrero), se abrirán cuatro locales de acogida con el fin de dar ayuda médica y psicológica a las víctimas de acoso o abusos sexuales.
Esta iniciativa llega cuando el exmédico estadounidense Larry Nassar, acusado de múltiples agresiones sexuales sobre jóvenes gimnastas, entre ellas campeonas olímpicas, ha sido condenado en las últimas semanas a penas de decenas de años que le llevarán a pasar el resto de su vida entre rejas.
Durante los procesos contra Nassar, decenas de víctimas ofrecieron testimonios espeluznantes de sus vidas rotas por la acción de este médico que actuó con total impunidad durante casi dos décadas, hasta las primeras denuncias en 2016.
Nassar “se aprovechó de nuestras pasiones y de nuestros sueños”, declaró durante el proceso Aly Raisman, campeona olímpica en Londres-2012 y Rio-2016 y que actualmente tiene 23 años.
- ‘Reforzar la toma de conciencia’ -
Cerca de 160 deportistas explicaron ante el tribunal la manera de actuar del depredador sexual que se escondía tras la imagen de un osteópata bondadoso que ejerció desde 1994 a 2016 en el seno de la federación estadounidense (USA Gymnastics), del Comité Olímpico norteamericano (USOC) y de la Universidad del Estado de Michigan (MSU).
“Tenemos que reforzar la toma de conciencia con el fin de proteger a los deportistas y ayudarles a evitar o gestionar toda situación”, explica Susan Greinig.
“Las federaciones pueden constatar hasta qué punto estas prácticas pueden destruir el deporte. Perdemos deportistas talentosos y es un verdadero desastre ver cómo deportistas renuncian a sus carreras”, añade Greinig, que trabaja desde 1897 en el seno de la dirección médica del COI.
Concretamente, la célula se pone en marcha para recoger testimonios de víctimas y darles consejos jurídicos para eventualmente presentar una denuncia.
El COI, que también ha abierto una ‘hot-line’, puede recurrir a su departamento jurídico y ético y abrir procesos disciplinarios contra los autores de estos hechos, con sanciones que pueden ir desde una advertencia hasta la retirada de la acreditación.
- Liberar la palabra -
Interrogada por la AFP en Pyeongchang antes del inicio de la competición, la estadounidense Summer Britcher, que competirá en luge, aplaude la decisión del COI de crear esta célula.
“Lo que ha ocurrido en el equipo de gimnasia (estadounidense) es horrible. Pero el punto positivo, si se puede decir así, ha sido el coraje mostrado por estas mujeres al testificar, porque esto puede liberar la palabra para otras mujeres”.
El presidente del COI Thomas Bach expresó el domingo el “apoyo moral” del organismo olímpico hacia las víctimas del doctor Nassar y saludó el “coraje de las víctimas al ir a declarar”.
Al mismo tiempo, interrogado por saber si esos abusos del médico estadounidense no podrían haberse detectado antes, Bach precisó que el COI no era responsable de la presencia del médico durante los Juegos.
“Es una cuestión que se tiene que poner al Comité Olímpico Norteamericano. El COI no nombra a los miembros del equipo olímpico estadounidense, es una prerrogativa de la USOC”, dijo.
Ante la ola de indignación en Estados Unidos, varios dirigentes de la USA Gymnastics han dimitido y tanto la USOC como la Universidad de Michigan ha abierto varias investigaciones internas para aclarar cómo el médico pudo actuar durante tanto tiempo, incluso pese a las denuncias.
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