El gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, está considerando nuevas reglas que dificultarán que los inmigrantes sean admitidos en Estados Unidos y obtengan tarjetas de residencia si ellos o sus hijos reciben ciertos beneficios públicos, incluyendo algunas formas de Medicaid o Head Start.
El plan podría llevar a un número sustancialmente mayor de inmigrantes a los que no se les impide quedarse en EE.UU.
Según un borrador obtenido por CNN, el Departamento de Seguridad Nacional está considerando renovar una norma de la década de 1990 para expandir enormemente los motivos por los cuales a los inmigrantes se les puede negar tarjetas verdes o extensiones de visa y colocar una barra más alta para que los inmigrantes prueben sus ingresos y medio.
La ley actualmente autoriza al DHS a rechazar a los inmigrantes si son o es probable que se conviertan en una "carga pública", que depende del Gobierno. La orientación actual incluye algunas formas de "beneficios en efectivo", pero exime de consideración a una serie de programas, especialmente aquellos que respaldan a los hijos de inmigrantes que son ciudadanos estadounidenses y que son elegibles para recibir beneficios que, de otro modo, los inmigrantes no obtendrían.
La nueva propuesta incluiría programas como algunas formas de Medicaid, el Programa de Seguro de Salud para Niños, cupones de alimentos, atención médica subsidiada bajo Obamacare y programas educativos de Head Start como factores que podrían ir en contra de la solicitud de un inmigrante para estar en EE.UU..
Algunas formas de asistencia pública aún estarían exentas, como el alivio de emergencia de emergencia o los programas de almuerzos escolares.
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