La defensa de Joaquín "El Chapo" Guzmán mostró este martes su estrategia en el colosal juicio por narcotráfico que se celebra en Nueva York, al acusar a dos presidentes de México de recibir sobornos del cartel de Sinaloa y negar que su cliente lidere esa organización, como sostiene la fiscalía.
En su alegato inicial en la corte federal de Brooklyn este martes, el abogado Jeffrey Lichtman señaló en cambio al mexicano prófugo Ismael "El Mayo" Zambada como el líder del cartel de Sinaloa y le atribuyó un poder oculto mucho mayor que el de Guzmán.
También afirmó que entre quienes han recibido sobornos millonarios de esa organización criminal figuran el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y su antecesor, Felipe Calderón.
El portavoz presidencial mexicano, Eduardo Sánchez, respondió poco después que las afirmaciones de Lichtman son "completamente falsas y difamatorias".
Y sostuvo a través de su cuenta en Twitter que el gobierno de Peña Nieto "persiguió, capturó y extraditó" a Guzmán, que fue enviado a Nueva York en enero de 2017.
Calderón tuiteó por su lado que "son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones" del abogado de Guzmán.
"Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona", agregó.
Guzmán, de 61 años, enfrenta 11 cargos en el que es visto como el mayor juicio por narcotráfico de la historia de EE.UU. y podría recibir cadena perpetua si es hallado culpable.
"Dinero, drogas, asesinatos y una vasta organización global de narcotráfico: eso es de lo que se trata este caso", afirmó el fiscal Adam Fels en su alegato inicial.
"No controlaba nada"
Lichtman, por su parte, comenzó su intervención advirtiendo al jurado que presentaría "un lado triste de esta historia que el gobierno de México y EE.UU. no quieren que escuchen".
Sostuvo que el sistema estadounidense también puede ser deshonesto y que "el gobierno mexicano ha estado hasta el día de hoy completamente corrupto".
"El actual y anterior presidentes de México recibieron cientos de millones de dólares en sobornos", dijo Lichtman, que en 2005 ganó renombre profesional al evitar la cárcel para John Gotti Junior, un exmiembro de la mafia de Nueva York.
Agregó que más autoridades mexicanas han recibido sobornos de Zambada, actualmente de 70 años y citado por la fiscalía de EE.UU. en la misma acusación contra Guzmán como otro líder del cartel de Sinaloa.
"'Mayo' los soborna hoy", dijo Lichtman. "No sólo nunca ha sido arrestado sino que continúa con esta organización multimillonaria en dólares".
También acusó a "El Mayo" Zambada de ser capaz de lograr que la policía y el Ejército de ese país "mate a quién quiera".
"Lo cierto es que (Guzmán) no controlaba nada; Zambada lo hacía", concluyó.
"El premio mayor"
Los alegatos anticipan que la estrategia de la defensa será intentar presentar a Guzmán como un engranaje del sistema corrupto del narco, en vez del líder sanguinario que presenta EE.UU.
Lichtman dijo que su defendido creció en una zona pobre de México y se dedicó a plantar marihuana y amapola porque era su "única opción de supervivencia".
Calificó como un "mito" la afirmación de que "El Chapo" es el mayor narco del mundo. "Ni siquiera es el mayor narcotraficante de México", indicó.
Sostuvo que las dos veces que escapó de la cárcel lo hizo para evitar ser asesinado por rivales, y que la primera en 2001 fue responsabilidad de Zambada.
Lichtman sostuvo que el telón de fondo del juicio a Guzmán es la "guerra contra las drogas" y que EE.UU. es el país del mundo que consume más estupefacientes ilegales, en un negocio que "continúa como siempre" aunque Guzmán esté preso.
"El flujo de drogas nunca cayó durante este período", señaló.
El abogado también preguntó por qué el gobierno de EE.UU. está dispuesto a ofrecer reducciones de sentencias y visas para permanecer en el país a quienes testifiquen contra Guzmán, aunque sean ellos mismos criminales.
"Porque la condena de 'El Chapo' Guzmán es el premio mayor con el cual los fiscales han soñado", continuó. "Han soñado con esto desde hace años".
"Sólo una colusión"
Los alegatos iniciales de Lichtman contrastaron como día y noche con los del fiscal Fels, que describió a Guzmán como un capo del narco y asesino despiadado que introdujo toneladas de drogas en EE.UU. entre 1989 y 2014.
"Vamos a probarles a ustedes, damas y caballeros, que él era un líder", afirmó Fels al jurado de 12 miembros instalado este martes, tras cambios de última hora porque dos integrantes pidieron la baja por razones médicas y laborales.
Guzmán siguió la exposición del fiscal en sala, a través de intérpretes sentados a su lado, sobre los que llegó a inclinarse levemente para escucharlos con atención. Vestía traje oscuro, camisa blanca y corbata a tono.
El fiscal aseguró que "El Chapo" inició su carrera vendiendo marihuana en México pero luego comenzó a exportar drogas a EE.UU. mediante túneles, lo que acortó los tiempos de entrega.
Agregó que Guzmán construyó relaciones con los carteles colombianos, que le enviaban aviones repletos de cocaína a México a cambio de un porcentaje de las ganancias, y luego asumió control del transporte y la distribución en EE.UU.
Fels dijo que Guzmán "forjó una fuerte asociación" con Zambada como "líderes principales" del cartel de Sinaloa, que abrió una guerra con rivales en México para seguir creciendo.
El fiscal anunció que presentarán como evidencia videos, grabaciones de audio y mensajes de texto de "El Chapo" dando órdenes a subordinados, así como testigos que pertenecían a su círculo más próximo y cuya identidad permanece reservada.
Dijo que Guzmán "contrató o controlaba grupos de sicarios" para asesinar a rivales. "El propio Guzmán a veces hacía los disparos", agregó.
En particular, citó el asesinato de uno de sus primos por sospechas de que podría estar cooperando con las autoridades.
Fels anticipó que con las pruebas que los fiscales presentarán en un juicio que puede durar hasta cuatro meses, el jurado tendrá "una y sólo una colusión: que el acusado es culpable".
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