El drama entre pasar de ser prospecto de MLB a reserva en Lidom antes de los 30

Rymer Liriano está de vuelta esta semana en la plantilla del Licey tras solo ser titular en 10 de los 12 partidos que disputó hasta el dos de diciembre (34-5/.147) cuando los Tigres habían jugado 40 y la falta de oportunidad lo llevó a ser cedido a préstamo a Magallanes (Venezuela) donde también quedó a deber.

Liriano ejemplifica la poca paciencia que suele tener el béisbol de las Grandes Ligas, que cada año agrega casi 3,000 nuevos talentos buscando las nuevas estrellas, con una gran parte de esa promoción recién llegada robando la atención del otro sector que no ha terminado de incubar.

De la lista de los 100 principales prospectos que la MLB tiene en su sitio en la Web 16 son dominicanos, incluyendo los primeros cuatro (Vladimir Guerrero Jr., Fernando Tatis III, Eloy Jiménez y Víctor Robles). También figuran altos Wander Franco (14) y Francisco Mejía (26), este último en la alineación de las Estrellas que juega el round robin.

Firmado en 2007 por un bono de US$300,000 por los Padres, ya en 2012 Baseball America colocaba a Liriano como el prospecto 49 en todo el béisbol y al año siguiente Baseball Prospectus lo ubicó en el 39. No podía fallar.

San Diego le dio la primera oportunidad en 2014 (109 turnos, .220, tres extrabases), pero no fue sino hasta los entrenamientos de 2016 cuando proyectaba aparecer la siguiente brecha para entrar con los Cerveceros cuando fue golpeado en la cara, se perdió todo el año y desde entonces su única chance vino en 2017, 21 partidos con los White Sox.

A los 27 años, Liriano, un fornido jardinero de 6’0 pies y 230 libras, es agente libre y su desempeño en el invierno no es su mejor cara de presentación para buscar trabajo ni en Estados Unidos ni en Asia.

En el vuelo que aterrizó en Valencia a principio de mes iba con él Arismendy Alcántara, a quien en 2014 Baseball Prospectus lo colocaba como en el puesto 83 entre las futuras joyas.

Alcántara, de 25 años, tuvo cuatro oportunidades ligamayoristas entre Cachorros, Atléticos y Rojos entre 2014 y 2017 con 459 turnos donde bateó para .189, con 28 extrabases y 150 ponches. Este año con el Licey apareció en 11 partidos y solo en dos como titular (7-0) tras jugar en el verano en México.

“Hay equipos que tienen más paciencia que otros, hay casos donde los jugadores tienen que comenzar a producir en esas oportunidades que les dan. Grandes Ligas te da la oportunidad, a unos les dan más confianza, los dejan jugar 100, 130 partidos, un año completo, te dejan jugar a ver qué tú puedes hacer, sin embargo hay otros que apenas 20, 30-50 juegos ya las consideran como que son las oportunidades necesarias”, dijo a DL Junior Noboa, vicepresidente de los Arizona Diamondbacks y del Licey.

Brecha pequeña

Pero esas oportunidades suelen ser tan escasas y coyunturales como los pelos de las calvas. Cristhian Adames y Rafael Ynoa incubaron en la grande de los Rockies y competían para defender el lado izquierdo del infield en Colorado hace un lustro.

Pero, entre otros talentos, en el club se desarrollaron estrellas como Nolan Arenado y Trevor Story que “sellaron” cualquier posibilidad de abrir huecos para Adames e Ynoa, además de que el club adquirió en 2012 a DJ LeMahieu, un intermedista con dos Guantes de Oro en los últimos cinco años.

“Esos jugadores con esas grandes condiciones lo que tienen es seguir trabajando, seguir adaptándose, buscar a ver cuáles son las debilidades que tienen que no los han dejado explotar”, explica Noboa, con 25 años en el reclutamiento y desarrollo de jugadores.

Camino a Asia

Enny Romero acaba su participación en el torneo mañana tras un curso en el que recuperó valor con el Escogido (líder en efectividad 1.33 y ponches 54) tras pasar por tres equipos en el Big Show este 2018, pero la mejor oferta que encontró fue de US$440 mil más incentivos con los Dragones de Chunichi en Japón.

Romero, un extraño pitcher derecho que lanza a la zurda y que nunca pudo establecerse, merodea la MLB desde 2013 con los Rays y en 2014 Baseball America lo puso en el puesto 90 entre los mejores talentos. Su salario de 2018 fue de US$565,000, pero, ya con 27 años, ninguna de las propuestas de trabajo les garantizaban un puesto en el equipo grande.