El humor negro, las peleas constantes y muchísimos temas sexuales se convierten en el trinomio que definen la serie estadounidense “El Método Komisky”, mostrándonos de la mejor forma como dos hombres bastantes diferentes entre sí, pueden compartir su particular forma de vivir.
El legendario Michael Douglas se viste en la piel de Sandy Kominsky, un exitoso actor ya retirado que decide compartir sus conocimientos a través de su escuela en Hollywood. A sus 70 y tantos años no se limita a los achaques de la edad, y se involucra en amoríos, pese a sus problemas de próstata, los cuales siempre utiliza para mofarse de sí mismo.
Del otro lado te presento a Norman Newlander (Alan Arkin), su agente y mejor amigo, que pese a ser unos cuantos años mayor, comparte con Sandy sus traumas, y poco a poco se va convirtiendo en el personaje divertido del que no pararas de reír.
Las diferentes situaciones que se les presentan son asumidas de manera jocosa, tomándose la vida a chiste y viviendo cada uno como si fuera el último.
Por ejemplo, reírse por la forma en que hacen pipí ahora que son viejos, sus dificultades para las erecciones, y hasta la lentitud que tienen al caminar.
El tema de la muerte es tratado de forma muy honesta y apegado a la realidad, puesto que se van dando cuenta que ya casi no tienen amigos, y no precisamente porque sean unos cascarrabias.
Cuando inicias la historia es probable que te recuerde al afamado telefilme “Grace and Frankie” que cuenta las vicisitudes que pasan dos señoras interpretadas por Jane Fonda y Lily Tomlin.
Estrenada en noviembre del 2018, y con solo ocho episodios, esta serie ha sido celebrada por la crítica, ya que refleja algunos temas sensibles de una forma realista y muy divertida.
Todavía no se tiene fecha confirmada, pero es un hecho que se estrenará una segunda temporada que promete ser igual de graciosa y mucho más envolvente que la primera.
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